Llegados los 50 cada persona debe tener establecido, desde hace muchos años, un plan para cuando se retire de la actividad profesional. Alcanzado este punto, debe verso con bastante claridad si, una vez se obtenga la jubilaciónse va a poder disfrutar el resto de los años con la misma calidad de vida que hasta entonces.

Es decir, se busca vivir el retiro profesional con la misma o similar cantidad de dinero, ya sea por ahorros que se han generado a lo largo de los años, inversiones que han dado su fruto o planes de pensiones a los que les llega el momento.

Planteamiento

Entrados en los 50, se podrá atisbar y analizar si hemos realizado un buen recorrido hasta ese punto

Entrados en los 50, se podrá atisbar y analizar si se ha realizado un buen recorrido hasta ese punto. A partir de ese examen se podrá generar una idea de esa futura jubilación a la que cada vez le queda menos para llegar. Es habitual plantear cuestiones acerca de si se ha hecho una buena planificación a lo largo de los años, si será posible viajar todo aquello que se había imaginado, sobre si serán accesibles todos esos lugares y restaurantes a los que se desea ir, etc.

La vida laboral es una carrera de fondo que no solo nos permite generar ingresos hasta que la vejez llegue, sino que, además, los años cotizados nos auguran una pensión una vez se deja atrás el mercado laboral.

Muchos, ansían tanto ese momento, que se plantean incluso la prejubilación. Esa opción puede parecer muy apetecible y tentadora, pero también genera interrogantes. Si se es despedido o prejubilado antes de lo establecido va a provocar, por lo general, una baja cuantía en la pensión y es este aspecto el que, probablemente, retenga a muchos de retirarse antes de la vida activa.

Aunque, es cierto, que, si se opta por esta vía, se puede apelar a un Convenio Especial con la Seguridad Social por el que el extrabajador abona una cuantía a la misma durante los años que le falten hasta llegar a la edad estipulada para su jubilación. De esta manera, se mantendrá el valor de la pensión como si esa persona hubiera estado trabajando hasta ese momento,

Existe otra posibilidad, se trata de compaginar cierta actividad profesional con el cobro de una parte de la pensión. Dentro de esta modalidad encontramos concretamente 2 opciones dependiendo de las circunstancias de cada persona. Por un lado, la jubilación parcial, aquélla que permite, a la vez que se trabaja, cobrar el 50% de la pensión. Por otro lado, existe lo que se conoce como jubilación flexible, que permite percibir la cuantía de la pensión (hasta cierto punto) disminuyendo las horas de trabajo.

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Rondando los 50 años, es cierto que aún queda cierto margen de movimiento, pero el tiempo va corriendo y se va agotando al mismo tiempo que el momento de jubilarse se acerca. Es por ello por lo que lo más coherente es planificar ese futuro retiro laboral con lo que ya ha sido construido y los planos que se hicieron años atrás. De esta manera, no se arriesga y puede vislumbrarse las características de esa futura vida con mucha más claridad.